Los recubrimientos para superficies se refieren a la aplicación de un espesor finito de algún material sobre el metal. Se trata de la transformación de su superficie a través de medios químicos o electrolitos para lograr un óxido de metal original. A continuación, te presentamos los tipos que recubrimientos para superficies que existen… ¡toma nota!
Niquelado: se trata de un recubrimiento metálico de níquel que es fabricado a través del baño electrolítico que se da a los metales, para aumentar su resistencia a la oxidación y corrosión, así como mejorar su aspecto en elementos ornamentales. Se cuenta con dos tipos de niquelado, el mate y el brillante.
Dentro de los componentes que se utilizan en el niquelado de encuentran; sulfato de níquel, cloruro de níquel, ácido bórico y humectante. En los baños de niquelado se puede emplear un ánodo de níquel que se va disolviendo conforme se va depositando níquel en el cátodo, por ello, la concentración de sales en el baño en teoría no debe variar, los baños pueden estar mucho tiempo en activo sin necesidad de añadirles sales.
Anodizado: esta es una técnica utilizada para modificar la superficie de un material, es conocido como anodizado a la capa de protección artificial que se genera sobre el aluminio a través del óxido protector del aluminio, comúnmente es conocido como alúmina. Esta se consigue mediante procedimientos electroquímicos, por lo que se genera una mayor resistencia y durabilidad del aluminio.
El nombre de este proceso se deriva del hecho de que la pieza a tratar con este material es como el ánodo en el circuito electrónico de este proceso electrolítico. La anodización es comúnmente utilizada para proteger el aluminio y el titanio de la abrasión y la corrosión para poder ser pintado en una amplia variedad de colores.
Cobrizado: consta de un tratamiento electrolítico de color cobre brillante, su objetivo es aumentar la conductividad eléctrica en aceros. Tiene como propiedad evitar la deposición de proyecciones de soldadura y como base posterior de recubrimientos con pequeños espesores, es aplicable a los siguientes materiales: hierro, acero y zamac.
Galvanizado: también se trata del proceso electroquímico por el cual se puede cubrir un metal con otro. Se denomina galvanización pues es un método que se desarrolló a partir del trabajo de Luigi Galvani, el cual descubrió en experimentos que cada metal reacciona diferente, atribuido a una carga eléctrica diferente, según el tipo de metal a razón del magnetismo de la tierra.
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